The idea of a social dimension of health is widely accepted as unavoidable and relevant for public health. This article proposes a reflection around the notion of the social examining some of the manifold ways in which it might be inherited by researchers, professionals, administrative staff and material settings involved in the practices of public health care. It will be argued that this inheritance has deep consequences for efforts of care inasmuch these different versions of the social characterise, circumscribe and reframe the health-society relation, modifying the scope under which public health issues are tackled or dismissed. To ground this seemingly abstract discussion I will work considering a specific public health problem: the case of frequent attenders in public health. Drawing on two approaches from the Sociology of Health (i.e. illness-behaviour and the user-professional relation) and the field of Science and Technology Studies, I will show how these ways of framing the study of frequent attenders assume and simultaneously promote three different versions of the social. The article aims to explore how social research in these traditions participate in the achievement and promotion of specific health-society relations, in which certain notions of the social operate helping or limiting research and care efforts by creating richer or poorer possibilities for posing, examining and facing the problems of public health. Resumen La idea de una dimensión social de la salud ha sido ampliamente aceptada como inevitable y relevante para la salud pública. Este artículo propone una reflexión en torno a la noción de lo social examinando algunas de las muchas formas en que ésta puede ser heredada por los investigadores, profesionales, personal administrativo y contextos materiales involucrados en las prácticas sanitarias. Se propondrá que esta herencia tiene consecuencias importantes para los esfuerzos de atención en la medida en que distintas versiones de lo social caracterizan, circunscriben y replantean la relación salud-sociedad, modificando el alcance bajo el cual se enfrentan o descartan los problemas de salud pública. Para situar esta discusión, aparentemente abstracta, se trabajará a partir de un problema específico de salud pública: el caso de los pacientes policonsultantes. Tomando elementos de dos aproximaciones de la Sociología de la Salud (el comportamiento de enfermedad y la relación usuario-profesional) y del campo de los Estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad, mostraré cómo estas maneras de dar forma al estudio de los policonsultantes asumen y simultáneamente promueven tres versiones distintas de lo social. El artículo busca explorar cómo la investigación social situada en estas tradiciones participa en el logro y promoción de relaciones específicas entre salud y sociedad, en las cuales ciertas nociones de lo social operan ayudando o limitando los esfuerzos de cuidado e investigación, creado posibilidades más ricas o pobres para plantear, examinar y enfrentar los problemas de la salud ...