La tiña incógnita, una infección dermatofítica con presentación atípica, se vincula comúnmente al uso inapropiado de corticoides e inmunosupresores, a menudo debido a diagnósticos incorrectos o automedicación. Su prevalencia se ve influida por diversos factores, como condiciones climáticas, malos hábitos de higiene y contacto con animales, afectando a individuos de todas las edades. Este reporte detalla un caso de tiña incógnita en una mujer de mediana edad causada por Trichophyton Schoenleinii. La paciente, previamente tratada con esteroides tópicos y sistémicos, experimentó mejoras significativas con una terapia antimicótica combinada (tópica y oral). El caso destaca el desafío diagnóstico que presenta la tiña incógnita, dada su presentación engañosa y semejanza con enfermedades eritematoescamosas. Destaca la importancia de crear conciencia sobre el uso prudente de medicamentos en patologías sin diagnóstico certero.