Los Andes tropicales representan una región clave en términos de biodiversidad, diversidad cultural y múltiples servicios ecosistémicos. Son la base para la subsistencia humana para millones de habitantes, la cual se ve cada vez más afectada dada la creciente inseguridad hídrica debido a los impactos acoplados de cambios en la cobertura de suelo y climáticos. En los últimos años, importantes esfuerzos enfocados en las partes altas de las cuencas implementando pagos por servicios ambientales e infraestructura natural, han abierto varias oportunidades para afrontar la inseguridad hídrica en los Andes tropicales. Sin embargo, existe insuficiente conocimiento para evaluar niveles de seguridad hídrica en escalas espacio-temporales adecuadas para desarrollar estrategias de adaptación localmente relevantes. Esta limitación se debe a la escasez de datos en combinación con conceptos y métricas inconsistentes, y planteamientos incompletos para integrar todos los componentes de la seguridad hídrica dentro de un marco común. Además, se requiere alinear políticas públicas que sean compatibles con las necesidades locales. Este estudio explora las limitaciones actuales y perspectivas para estudiar e incrementar la seguridad hídrica en la región. El establecimiento de redes de monitoreo y colección de datos, incluyendo diseños participativos y de conocimientos diversos, resultan clave. La modelización de seguridad hídrica requiere crear fuertes vínculos entre los diferentes componentes del ciclo de agua y los usuarios del agua. Estos esfuerzos deben ser integrados en un marco de colaboración transdisciplinario entre la ciencia, la política y la comunidad que facilite vías de adaptación eficaces, sólidas y localmente adaptadas.