El abuso de drogas es un problema de salud pública que ha tenido un importante aumento en México. Ante esto, ha sido necesario desarrollar tratamientos psicológicos basados en evidencia empírica. El enfoque cognitivo-conductual ha mostrado ser eficaz para el manejo del consumo de sustancias. Asimismo, el desarrollo de otras modalidades de dichos tratamientos ha generado más alternativas para los usuarios. Así, la modalidad grupal favorece el desarrollo de habilidades sociales y la formación de redes de apoyo, y la telepsicología facilita el acceso al servicio de atención psicológica. El objetivo de la presente investigación fue medir el efecto de un tratamiento cognitivo-conductual grupal llevado a cabo en la modalidad de comunicación a distancia. A este efecto, se efectuaron seis sesiones en videollamada y se formó un espacio de interacción asincrónica para los miembros del grupo. Los cambios medidos fueron el patrón de consumo diario a través de un autorregistro, así como los posibles síntomas de ansiedad y depresión. Se utilizó un diseño intrasujeto con tres participantes, siendo las drogas de impacto el alcohol, la marihuana y diversos sedantes. Se hicieron cinco mediciones: pre y postratamiento y tres seguimientos. Los resultados mostraron una reducción del consumo de efecto medio en dos casos y de efecto grande en uno. No fue posible alcanzar la abstinencia en ningún caso; sin embargo, se obtuvo un cambio clínicamente significativo al reducir la ocurrencia de síntomas en los indicadores del estado de ánimo.
Recibido: 28/01/2023
Aceptado: 19/09/2023