Material y métodos: Estudio de tipo transversal, retrospectivo de carácter descriptivo. Se reportaron 63 casos, de los cuales 55 fueron analizados. Resultados: Aumento en la incidencia de 330% en la última década. 60% fueron madres añosas; 63.6% fueron producto de tratamiento de fertilidad: 96.4%, partos por cesárea. 96.4% fueron partos prematuros. Todas las pacientes presentaron una morbilidad durante su embarazo, y 85.5% tuvieron que ser hospitalizadas. Durante el embarazo, se reportaron 49.1% de casos de enfermedad hipertensiva del embarazo. Postparto, el 69.1% de pacientes tuvieron al menos una complicación puerperal, y 24% fueron ingresadas a UCI. No se reportaron muertes maternas. La complicación puerperal más frecuente fue la anemia postparto, con 61.8% de casos. El 90.9% de los productos de embarazo triple nacieron vivos. Hubo 52, 51 y 47 nacidos vivos, según orden de nacimiento, y sus pesos promedio fueron de 1801.1 gr., 1787.2 gr., 1737.9 gr., respectivamente. La mortalidad perinatal fue 145 casos por cada 1000 nacimientos. El 56.6% de los recién nacidos, necesitó de una unidad de cuidados intensivos neonatales: 18.7% requirió de ventilación mecánica. El 98% de los recién nacidos vivos fueron de bajo peso al nacer. Conclusión: Los embarazos triples son de alto riesgo obstétrico con una elevada morbilidad materna y una elevada morbimortalidad perinatal, que predomina en mujeres añosas. El orden del nacimiento de los recién nacidos podría influir en la morbimortalidad perinatal. (Rev Horiz Med 2012;12(1):19-24).