“…Se encuentra aproximadamente en el 12,2% de los pacientes (3), en general se produce al inicio de los síntomas, durante la primera semana del cuadro febril, y se resuelve con el cuadro clínico, a diferencia de la hepatitis viral, en la cual la fiebre desaparece cuando sobreviene la ictericia, o en otras palabras, con la ictericia desaparecen los síntomas prodrómicos (2,13,18,19). La hepatomegalia se encuentra en todos los pacientes con hepatitis por Salmonella (18)(19)(20), así como pueden cursar con esplenomegalia; estas visceromegalias pueden ser evidentes en el examen físico o por ecografía abdominal (20). Además de las manifestaciones sistémicas que pueden apoyar el diagnóstico como miocarditis, insuficiencia renal, y alteraciones hemorrágicas y cutáneas (como la presencia de exantema [30%]) (7,9,15,17), también es frecuente encontrar bradicardia, a pesar de la fiebre, y esta situación es una característica clásica de la entidad (1, 2, 4, 7).…”