El presente estudio busca investigar las concepciones de las profesoras de educación primaria sobre la Educación Inclusiva y la discapacidad, y cómo esas concepciones se reflejan en la escolarización de estudiantes sordos en relación con la participación, la permanencia y el aprendizaje en una escuela común del Estado de Rondonia. La metodología adopta un enfoque cualitativo del tipo exploratorio, utilizando como estrategia el estudio de caso. El universo de la investigación es una escuela común del interior de Rondonia, teniendo como sujetos participantes a seis profesoras que trabajan en la educación primaria. Los instrumentos de investigación fueron: cuestionarios, observaciones y entrevistas, siendo los procedimientos sometidos al análisis de contenido. Teniendo en cuenta los objetivos propuestos, los resultados sobre la Educación Inclusiva apuntan a que las profesoras sostienen concepciones muy diferentes: algunas se basan en el reconocimiento de las diferencias, en contraste con otras que parecen valorar los principios de homogeneidad escolar y otras que están más vinculadas a la perspectiva pedagógica de la Educación Inclusiva sustentada en este estudio, ya que parte de que los y las estudiantes deben y pueden aprender juntos. Las concepciones sobre la discapacidad analizadas en el trabajo de campo, la consideran mayoritariamente como un déficit, mientras que otras entienden que es una limitación funcional de las personas con discapacidad. Se identifica que algunas concepciones sobre prácticas inclusivas consideran que las presentaciones culturales, los días especiales y la presencia del intérprete en el aula son prácticas que promueven la inclusión de los estudiantes sordos en la escuela. Sin embargo, éstas no contemplan a todos los estudiantes. Por lo tanto, estas concepciones se reflejan en la escolarización de los estudiantes sordos con la poca valorización de las diferencias, en las prácticas de enseñanza y en la relevancia de la LIBRAS para un entorno bilingüe. Así, el cuerpo docente y el conjunto de profesionales de la educación de la escuela tienen como principal desafío trabajar por una escuela inclusiva, por el conocimiento de las incumbencias profesionales, por la formación, por el trabajo conjunto o colaborativo y con la promoción de la Educación Inclusiva. Lo que presupone cambios actitudinales, pedagógicos y organizacionales con nuevos posicionamientos en la institución frente a los procesos de enseñanza y de aprendizaje, para el establecimiento de prácticas inclusivas significativas para todos los estudiantes.