En 2021, durante la construcción de un porche situado en un jardín particular de la calle Rodríguez del Valle, en pleno casco urbano de León, se halló un tremissis visigodo acuñado en Eliocroca por Sisebuto (612-621 d. C.). El ejemplar, depositado hoy día en el Museo de León, es la tercera moneda conocida para esta rara ceca visigoda del sureste. La peculiaridad más notoria de este nuevo ejemplar es la leyenda del reverso: Iliorice. Frente a las dos formas conocidas anteriormente (Ilocrici e Iliocri[ce/i]), Iliorice constituye en realidad una variante lingüística más cercana al original topónimo ibérico. En este sentido, deducimos el nombre original de la Lorca ibérica como Iliori-ci/ILIORIKi, con el importante elemento autóctono Ili-. Esto nos lleva a confirmar, como creyó Un-termann, la existencia de un topónimo genuinamente ibérico, ahora evidenciado mediante una mone-da visigoda como un excelente e indirecto testimonio escrito. Nada debería sorprendernos de este notable hecho, pues como ha puesto de relieve la moderna investigación filológica, los topónimos monetarios visigodos testimonian un habla coloquial. Al mismo tiempo, el nuevo Iliorice de la mone-da visigoda se relaciona con el Ilorcire de una copia manuscrita latina del siglo VIII d. C. de Nort-humbria, que reproduce el pasaje de Plinio (Nat.: 3, 9), suscitando un problema controvertido durante siglos: Cneo Cornelio Escipión Calvo sí pudo fallecer en el territorio de la actual Lorca (211 a. C.) durante la Segunda Guerra Púnica.