“…Se ha considerado que para la optimización del riesgo ecotoxicológico, lo que se concibe mediante el uso de otros modelos informatizados e índices ecológicos (Mirror, 2015;López, Figueroa, & Corrales, 2016), así como mantener la realización de bioensayos, en condiciones controladas, donde el riesgo es igual al daño potencial por la exposición y ello, depende de la cuantificación con respecto al efecto toxicológico, expresión sobre la toxicidad formulada en términos de dosis, concentración y efecto letal para el 50% de los individuos, valor máximo aceptable de concentración del tóxico, nivel más bajo de efecto observable (LOEC) y finalmente, el nivel más bajo de concentración no observable (NOEC) (Iannacone & Alvariño, 2003;Pereyra, Rossini & Darrigran, 2012;Sadeghi & Hedayati, 2014).…”