ResumenEl propósito de este artículo es, por una parte, analizar la frecuencia con que aparecen las referencias a los estados mentales en cuatro cuentos infantiles con contenido engaño y, por otra, describir el carácter de las interrupciones maternas en una actividad cotidiana de lectura de cuentos. Según el contenido, las interrupciones se han agrupado en torno a cuatro tipos de actos de habla: de contenido asertivo, de contenido interrogativo, contenido directivo y contenido expresivo. Las medidas lingüísticas maternas recogidas han sido la frecuencia y la diversidad en el uso de lenguaje de referencia mental según distintas categoría: términos perceptivos, emocionales, volitivos y cognitivos, según el modelo de categorización de Bretherton y Beeghly (1982) utilizadas en cada tipo de actos de habla. Se presentan los datos pertenecientes a una muestra exploratoria formada por 18 díadas de madres-hijos.Las conclusiones más destacadas son las siguientes: Los cuentos analizados contienen abundantes referencias a las relaciones entre la realidad, las creencias y la conducta de los personajes; las madres interrumpen la lectura ante un contenido de engaño aparecido en el relato; en una misma interrupción pueden observarse varios tipos de actos de habla; las interrupciones de tipo asertivo y de tipo expresivo son las más utilizadas por las madres durante la lectura y emplean un vocabulario de tipo mentalista y de tipo emocional en el mayor número de casos para resaltar o aclarar algunas de las situaciones relacionadas con la trama de engaño.Palabras Clave: lectura, cuentos, actos de habla, vocabulario mentalista, teoría de la mente.
IntroducciónLa habilidad para comprender y atribuir en los otros estados mentales como las creencias, emociones, deseos, intenciones y conocimientos, que pueden ser distintos a los nuestros y distintos también del estado real de los hechos, es una capacidad muy importante del desarrollo socio-emocional de los niños. A través de esta capacidad los niños pueden comprender las acciones de las personas como producto de estados mentales internos (creencias, deseos, etc.) y por tanto pueden realizar predicciones sobre el comportamiento humano. Esta comprensión resulta fundamental para entender la conducta de los demás y coordinarla con la nuestra, haciendo así posible la interacción social (Villanueva, Clemente y García, 2002) y posibilita la realización de conductas tendentes a generar en nosotros un estado mental que no corresponde con la realidad (creencia falsa) y además intenta sacar partido de ello (Sotillo y Rivière, 2001).Distinción entre conducta accidental y conducta intencional, entre deseos y realidad y entre verdad y engaño, regulación emocional, son aspectos que son posibles gracias a esta comprensión. ¿Pero cómo llegan los niños a dar significado a lo que hacen las personas?¿Cuál es la contribución de los cuidadores principales a la comprensión de la mente y a través de qué mecanismos ofrecen su "andamiaje?El papel fundamental de la interacción social en el desarrollo cognitivo t...