“…Hay una demanda por parte de los comitentes y una oferta de las mujeres embarazadas, por lo general a través de empresas o agencias intermediarias. Con estos organismos se ha ampliado la oferta, a través de la organización del traslado del cliente al país de compra, servicios médicos y jurídicos, posibilidad de alguna eugenesia o elección de características de las mujeres embarazadas y de los donantes (Nuño, 2016). Además, como cualquier otro negocio en el libre mercado de la globalización, aprovechan las peores condiciones en los países "en desarrollo", dándose el llamado "turismo reproductivo", con el fin de reducir los costos, aumentar los beneficios y la satisfacción del cliente (Nuño, 2016, p. 700, p. 687;García y Cayuela, 2020, p. 37).…”