“…La incertidumbre incrementa los niveles de ansiedad del profesorado (Hilliard et al, 2020), debido a la necesidad de actualización continua, las condiciones laborales deficientes y los problemas relacionados al alumnado, esto último caracterizado por la mala conducta de los alumnos, el cuestionamiento permanente de los conocimientos del docente y la pérdida del prestigio de la docencia (Mungarro et al, 2017). Esto ha afectado su salud mental con cuadros de estrés, angustia, ansiedad, irritabilidad, hipervigilancia, cuadros depresivos, melancólicos, rechazo, nerviosismo, dificultad de concentración, miedo y resignación (Molina, 2020), generando pérdida de motivación e insatisfacción laboral, así como descontento, desilusión y falta de energía (Fernández, 2014).…”