por su hospitalidad durante mi estancia en EEUU. Por compartir sus ideas y perspectivas en investigación, por incluirme como uno más en su grupo de trabajo y hacer de esos tres meses una experiencia muy enriquecedora. A todo el personal técnico del Instituto de Tecnología Química y al Servicio de Microscopía de la UPV por toda su colaboración y ayuda. A mis amigos y compañeros de grupo por todo el tiempo compartido. Chelo, gracias por ser un gran apoyo desde mi primer día en un laboratorio, hasta los últimos días de esta etapa. Marvin, gracias por tu amabilidad, tu sabiduría, tus ganas de compartir y por ser como un segundo jefe. Cristina, gracias por estar siempre dispuesta a ayudar, y por todos los momentos compartidos dentro y fuera del laboratorio. Jaime, gracias por tu ayuda y por las grandes charlas sobre ciencia/fútbol durante este tiempo. Zaher, gracias por tu apoyo. Miriam, gracias también por tu amabilidad, tu cercanía y tu ayuda con la microscopía. Susana, gracias por tu amabilidad y tu ayuda. A todos los compañeros que me han hecho sentir parte de un grupo más grande. Gracias a cada una de las personas que han compartido su tiempo conmigo durante estos últimos cuatro años, ya sea en el trabajo, haciendo deporte o aquellos, que desde la distancia siempre se han preocupado por mí y me han apoyado durante este tiempo. A Larisha, por compartir conmigo todo este tiempo, por soportarme, entenderme, animarme y en definitiva, hacerme mejor persona. Gracias por acompañarme en todos estos momentos. Se cierra una etapa, pero se abre un nuevo camino. Y a tu lado, éste siempre será mejor. A mi familia: mis padres, mis tíos, mi hermana, por el apoyo y el ánimo incondicional. Porque sin la educación y los valores recibidos durante toda mi vida, este trabajo no sería una realidad.