“…Además, dedicará sus esfuerzos a motivar la participación del público en sus programas y actividades (Ballart, 2004). Para que esto se produzca el museo debe abandonar el modelo de comunicación unidireccional tradicional y adap-tarse al modelo de comunicación bidireccional, donde los usuarios son participativos (Tenorio y Ariza, 2018;Jiménez-Orellana, 2016).…”