193La exenteración orbitaria y la maxilectomía son cirugías que conducen a pérdidas funcionales y estéti-cas. Representan un reto reconstructivo. El colgajo de músculo temporal es un colgajo versátil y seguro en la cirugía plástica. Fue descripto por primera vez por Lentz en 1895. En 1898, Golovine describió este colgajo para la reconstrucción de un defecto posexenteración de órbita y, en 1948, lo hizo Campbell con respecto a una reconstrucción posmaxilectomía 6 . El objetivo es presentar nuestra experiencia con el uso de colgajo de músculo temporal pediculado, como una alternativa válida en reconstrucciones posmaxilectomía y exenteración orbitaria asociada a carcinoma de células escamosas. Se presentan dos casos de tumores gigantes por carcinomas de células escamosas en órbita y malar con compromiso periorbital, reconstruidos con colgajo de músculo temporal pediculado, asociado a un injerto de piel, en dos instituciones públicas en la ciudad de Mendoza, República Argentina. El estudio incluyó dos pacientes de sexo femenino, de 71 y 58 años de edad. Ambos tumores comprometían tanto la región orbitaria como la periorbitaria y malar. La anatomía patológica arrojó como resultado carcinoma de células escamosas. La reconstrucción se logró con colgajo de músculo temporal pediculado e injerto de piel. Las complicaciones informadas en la literatura, como la necrosis del colgajo o el injerto, fístulas orbitales, o parálisis facial7, no se registraron en nuestros casos. A la primera paciente se le ofreció radioterapia posoperatoria por presentar resección R1. En la segunda paciente la resección fue R0. El uso de colgajo de músculo temporal pediculado más injerto de piel es una opción importante para la reconstrucción facial posmaxilectomía asociada a exenteración orbitaria. Permite cubierta y relleno de la zona, con resultados estéticos y de reparación aceptables, y es una alternativa válida al uso de colgajos libres, con una curva de aprendizaje más baja y una tasa de complicaciones aceptables.
RESUMEN ABSTRACTOrbital exenteration and maxillectomy result in functional and aesthetic loss, representing a challenge for reconstructive surgeons. The temporalis muscle flap is a versatile and safe option for plastic surgery. It was first described by Lentz in 1895. In 1898 Golovine described this flap for the reconstruction of the defect after exenteration of the orbit. In 1948 Campbell described its use for the reconstruction of a defect after a maxillectomy 6 . Our objective was to report the use of pedicle temporalis flap for post-maxillectomy reconstruction and associated orbital exenteration due to squamous cell carcinoma. We report on two cases of giant tumors due to squamous cell carcinomas of the skin with orbital, periorbital and malar involvement. Reconstruction was done with a temporalis flap associated with a skin graft. The study included two female patients, aged 71 and 58 years, respectively, affected by a tumor involving he orbital, periorbital and malar regions. Histology confirmed squamous cell carcinoma. Reco...