“…Para comprobar la normalidad se realizó la prueba de bondad de ajuste de Shapiro-Wilks (Razali y Wah, 2011), para el pH arrojó un valor para el estadístico W= 0,888 y un valor de p-value = 1.769e-05, mientras que para la variable Fe 2 O 3 se obtuvo el estadístico W = 0,916 y un valor de p-value = 0.0002254, con lo cual se concluyó que los datos no seguían una distribución normal con nivel de significancia de 0,05, Young et al, (1998) señalan que la mayoría de las propiedades químicas de los suelos son sesgadas, también Webster y Oliver (2007) señalan que la semivarianza es más sensible a las distribuciones asimétricas de los datos y a la presencia de valores anómalos y/o extremos entre ellos, por tal razón se prefirió eliminar valores anómalos que hacer otra manipulación de los datos. Garbanzo et al, (2017) al realizar un meta-análisis de datos de variables químicas de suelos de una amplia área en Costa Rica, encontraron en el caso del pH la mayor cantidad de rangos de las frecuencias en torno a la media y una distribución de probabilidad normal mientras que para el caso del hierro la distribución no fue normal, cuyas variaciones pueden estar asociadas a procesos de oxidación reducción en ambientes aluviales, otros elementos como Ca, Mg y K presentaron todas distribuciones anormales, éste comportamiento se explica debido al manejo agronómico y a la génesis de los suelos. El área del presente estudio corresponde a un área de parque protegido es decir, sus condiciones son naturales con poco grado de intervención humana, donde el relieve y la geología subyacente determinan en gran parte las variaciones químicas resultantes de la pedogénesis.…”