“…Como consecuencia de ello, los resultados obtenidos distan de la realidad social y cultural de América Latina. En particular, la situación en Chile muestra que han habido avances significativos en la validación de instrumentos orientados a ámbitos relacionados con la familia, así como en el desarrollo de la infancia y la adolescencia (Lecannelier et al, 2014;Mathiesen, Merino, Herrera, Castro & Rodríguez, 2011;Quintana & Muñoz, 2010;Saldivia, Vicente, Valdivia & Melipillán, 2013), el contexto escolar (Lecannelier et al, 2011;López, Bilbao, Ascorra, Moya & Morales, 2014) y aspectos generales del funcionamiento familiar (Puschel, Repetto, Solar, Soto & Gonzalez, 2012;Retamales, Behn & Merino, 2004;Zicavo, Palma & Garrido, 2012); sin embargo, los estudios que han abordado específicamente la comunicación familiar son prácticamente escasos (Santander et al, 2008). Razón por la cual se aprecia un vacío empírico al respecto y una carencia de instrumentos que permitan evaluar esta característica familiar en el contexto nacional.…”