“…Respecto al primero, en la bibliografía se pueden encontrar diferentes enfoques para modelar térmicamente el habitáculo de un vehículo, algunos más detallados y computacionalmente más costosos basados en Dinámica de Fluidos Computacional (CFD, Computational Fluid Dynamics), centrados en el confort de los ocupantes [7,8], en el estudio de la calidad del aire [4,13] o en la influencia de la apertura de puertas y ventanas [6]. Por otro lado, en la literatura relacionada se pueden encontrar también modelos de parámetros concentrados para furgonetas y coches (lumped-parameter models), de menor complejidad y coste computacional, siendo los más recomendables para, por ejemplo, aplicaciones de control; algunos de ellos consideran el habitáculo del vehículo como una única zona térmica [5,9], mientras que otros lo dividen en dos o más zonas [3,11]. Con respecto a los sistemas de calefacción, existe una extensa bibliografía sobre el modelado de sus componentes, entre los que se pueden encontrar los intercambiadores de calor [14], las válvulas de control, con especial énfasis en su comportamiento no lineal [10], o los ventiladores [15].…”