En la actualidad el cáncer renal es la segunda causa de mortalidad en la clasificación de los cánceres urológicos. En este tipo de tumores la forma de diagnosticarlo es a través de tomografía axial computarizada (TAC), ultrasonido, urografía excretora, arteriografía y resonancia magnética (RM). La imagen por resonancia magnética de los riñones tiene un gran potencial para conseguir resolución anatómica adecuada, capacidad de discriminación tisular y demostración del flujo sanguíneo. La RM es capaz de definir la anatomía normal del riñón.