“…Los individuos se convierten en una multitud de particularidades que se resisten a todo tipo de determinación y medida, pues rehúyen de cualquier unidad objetiva, apareciendo así bajo la forma de la multitudo, la que tiene una vasta tradición al interior del pensamiento político moderno, habiendo sido despreciada por Hobbes y defendida por Spinoza 40 . En efecto, en esta línea Hegel se inclinará a favor de Hobbes, donde reluce la idea de pueblo, como unidad vinculante 41 teóricamente se presenta en términos antitéticos a la idea de multitud 42 . La referencia a ese estado se dirige a la forma propia de manifestarse, como una cantidad de individualidades, cada cual afirmada sobre sí misma y contra todo lo otro, sin una estructura que logre establecer una unidad, donde el quantum que significan aquellos átomos aislados, alcance un vínculo cualitativo, transformándose en la medida de aquella base sobre la que se desarrollará el mundo objetivo, como una realidad política.…”