“…Aunque reprobaba sus métodos, justificaba su razón política de fondo, es decir, la voluntad de poner fin a la labor de Gorbachov: una labor que había sido caracterizada por "un exceso de tacticismo" y que, además de desmantelar las conquistas de la Revolución de Octubre, había llevado a la "pérdida de independencia de la política exterior soviética", a su "claudicación" ante EEUU 68 . En suma, coincidiendo con partidos como el PCF y el PCP (Pons, 2009;Patrício y Stoleroff, 1994), el sector duro del PCE presentaba ahora una valoración negativa de la perestroika, considerando que ésta no solo había apuñalado a muerte la "patria del socialismo", sino que había contribuido de manera decisiva al surgimiento del denostado nuevo orden mundial. Santiago Álvarez a este propósito afirmaba: "Desde hace ya algún tiempo la Perestroika no es ninguna reforma del socialismo, sino un proceso involucionista y desintegrador de lo que antes era la URSS y su sistema social, con una influencia negativa, por conservadora, en Europa y en todo el Orbe" 69 .…”