“…De forma resumida, distinguimos las trayectorias sindicales de unos trabajadoresafiliados-centrales, que constituyen el núcleo amplio de los miembros del sindicato; Hyman (2004) señala que, en sus filas, están los miembros que adquieren compromisos organizativos y de representación en los centros de trabajo; o sea, una afiliación estable en el tiempo, que se da de baja cuando alcanza la jubilación (Labbé y Croisat, 1992), también por reducciones de plantilla o cierre de empresa y, asimismo, por desacuerdo o insatisfacción con la política sindical. Frente a ellas se contraponen las trayectorias sindicales de los trabajadores periféricos que constituyen un segmento menor en términos cuantitativos en el conjunto afiliativo, y que no suelen adquirir compromisos, en su breve permanencia, dándose de baja por finalización de contrato, cambio de empresa, paro, o bien por no necesitar el servicio sindical que les impulsó a darse de alta (ver: Visser 2002, Lévesque et al, 2005Waddington, 2006;Jódar et al, 2011b); su tasa de afiliación es más reducida en contraste con la proporción de los miembros centrales.…”