“…El interés por este tema surgió durante esa época con el fin de aumentar el apoyo de las personas hacia la guerra, estudiar el cambio de actitudes y desarrollar una teoría de la persuasión (Self, 1996). A partir de entonces, se han originado múltiples investigaciones, que en los últimos años se han vuelto mucho más específicas, puesto que se enfocan en la credibilidad de los mensajes de los nuevos medios y de los nuevos nuevos nuevos medios, así como en la credibilidad de los medios como fuentes de información (Sbaffi & Rowley, 2017;Shin, Lee & Hwang, 2017;Thon & Jucks, 2017;Borah & Xiao, 2018;De Meulenaer, De Pelsmacker & Dens, 2018;Embacher, McGloin & Richards, 2018;Klawitter & Hargittai, 2018;Machackova & Smahel, 2018;Popescu et al, 2018;Valizadeh-Haghi, Rahmatizadeh, Ansari, & Hamzehei, 2018;Choi, 2020;Masílamani, Sriram & Rozario, 2020;Song, Zhang & Yu, 2020;Chang, Zhang & Gwizdka, 2021), investigaciones que recalcan la vinculación entre la credibilidad y las percepciones, la utilidad percibida, la construcción de creencias y comportamientos, la experiencia de la fuente del mensaje, la facilidad para obtener la información, la calidad de la información, la experiencia en el uso de tecnologías digitales, los procesos de búsqueda de información, la retroalimentación recibida, los motivos personales, el diseño de la información, además de las características biológicas de los autores, permiten la construcción de una identidad digital de los emisores y los usuarios.…”