En Chile el sistema penitenciario cuenta con un programa que permite que las madres privadas de libertad vivan con sus hijos menores de 2 años. Esta modalidad podría implicar que los niños estén más expuestos a condiciones de estrés y a mayor riesgo de retraso en su desarrollo psicomotor (DSM).Objetivo: Comparar el DSM y la concentración de cortisol en saliva de los niños que viven en la cárcel junto a sus madres y comparar los resultados con los observados en niños que no están bajo este régimen.Sujetos y Método: Estudio transversal en 42 lactantes, 12 de ellos hijos de madres reclusas en el centro penitenciario de Santiago (CPF), y 30 controles provenientes de un Centro de Salud Familiar de Atención Primaria (CESFAM). Se evaluó DSM de los lactantes mediante la encuesta ASQ-3 y se realizó medición de cortisol salival mediante radioinmunoensayo a los lactantes y madres.Resultados: La mediana de cortisol salival de los hijos de madres del CPF y CESFAM fue de 2,3 ng/ml (IQR 1,1 a 2,7) y de 2,1 ng/ml (IQR 1,6 a 2,9) respectivamente. El cortisol materno fue 4,6 ng/ml (IQR 3,8 a 7,3) en el CPF y 3,7 ng/ml (IQR 2,4 a 4,7) en el CESFAM. El déficit del DSM fue 2,3% y 28,5% para los niños del CPF y del CESFAM, respectivamente, sin diferencia estadística (p = 0,06).Conclusiones: No hubo diferencia en el DSM y tampoco en el cortisol salival entre los niños de ambos grupos.