En el presente trabajo expongo la noción de pasión en la filosofía cartesiana y su estrecha e ineludible relación con el cuerpo. Considero que Descartes en su tratamiento de las pasiones destaca el papel que juega nuestro cuerpo para establecer relaciones con las cosas del mundo y con los otros individuos. En este sentido, las pasiones sirven para indicar al individuo la conveniencia o no del mundo exterior con la intención de conservar su existencia, información que no puede ser obtenida por la sola capacidad racional. Por otra parte, las pasiones nos ofrecen ciertas maneras de relacionarnos con los otros individuos, que pueden darse a través del amor y el deseo.