“…Ahora bien, un elemento común de la hermenéutica, en sus diversas expresiones, consiste en la pregunta por la interpretación correcta, es decir, la pregunta por la validez y corrección de lo interpretado dentro del contexto histórico en el que tales preguntas se plantean, cuestión que se agudiza más por las críticas realizadas por Nietzsche, para quien lo que debe reconocerse es que el objeto existe como un objeto ya interpretado, no ahondaremos en esta discusión, ya que escapa a las pretensiones de nuestro trabajo; sin embargo, es pertinente señalar que, dentro de la hermenéutica ellacuriana, el carácter de verdad de lo interpretado obedece a aquello que Ellacuría llama el "lugar-que-da-verdad". Ellacuría parte de que el ser humano está im-plantado en el mundo (Nicolás 2016), y esa im-plantación es de carácter histórico-real. Ello, según Ellacuría, significaría que estamos en el mundo no de cualquier manera, sino decantados hacia ciertas situaciones y posicionamientos, es decir, se puede estar como opresor o como oprimido (Id.…”