Las mujeres dedicadas al trabajo científico representan menos de un tercio de quienes producen conocimiento en Chile; esto se suma a condiciones laborales desiguales, así como a una red simbólica compleja para el desarrollo científico femenino. Los crecientes estudios sobre ciencia y género tienden a centrarse en describir y analizar las condiciones y entornos académicos; sin embargo, la experiencia de las mujeres, así como sus aspectos cualitativos, han sido escasamente explorados. Este artículo reporta los hallazgos de una investigación que busca relevar la perspectiva de las científicas, indagando en los significados que construyen sobre la academia y su experiencia laboral en ella. A partir del análisis discursivo pragmático de 20 entrevistas a investigadoras de diversas disciplinas, se reportan dos repertorios interpretativos: “No quiero ser tu secretaria” y “yo soy la única mujer”, y plantea los relatos de ser una minoría laboral en un orden simbólico androcéntrico. Ambos repertorios muestran como las científicas conviven creativamente con una academia que tiende a organizarse mediante prácticas que aseguran que el conocimiento producido y reproducido sea androcéntrico. Se espera que los resultados posibiliten un diálogo acerca de una academia pluralista y una comunidad científica comprometida con la justicia de género.
El presente artículo indaga y reflexiona sobre aspectos relevantes presentesen las pedagogías feministas, como forma de propiciar la transformación de espacios de aprendizaje, alejados del pensamiento hegemónico patriarcal. Estas reflexiones emergen desde los movimientos sociales de 2018 definidos por los medios de comunicación como mayo feminista en Chile. Comenzamos a hacernos preguntas sobre cómo los feminismos permean a la sociedad y a la pedagogía en un contexto latinoamericano-chileno y donde las estructuras sociales, culturales y políticas están siendo remecidas frente al cuestionamiento de una sistemaeducativo que no va en sintonía de las necesidades de la ciudadanía.Con lo anterior, se toman algunas conceptualizaciones del pensamiento feminista latinoamericano y el feminismo de la diferencia sexual, para re-pensar los territorios educativos.Es así como este articulo indaga en las dinámicas del aprendizaje y se busca poner en valor aspectos relevantes para pensar las escuelas alejadas de prácticas discriminatorias, sexistas y marginadoras.De esta forma emergen las ideas de experiencias como procesos de vivencia compartida con otras-os, los contextos diversos para pensar pedagogías significativas, las propias narrativas y la consideración de un aprendizaje colaborativo y de relaciones amorosas, siendo estas últimas una práctica constante en el quehacer de las movilizaciones feministas ocurridas enChile durante mayo del 2018 y desde donde se abordan estos últimos planteamientos.Este trabajo es una invitación a visualizar nuevas formas de aprendizaje, desde la consideración de la singularidad y las trayectorias vitales para la construcción del conocimiento.
La diversificación de fuentes de financiamiento, instalación de la cultura de accountability y medidas para maximizar la eficacia de diferentes procesos académicos son expresiones de una educación superior en transformación, que precisa de la estratégica reorganización de su fuerza laboral académica. La gestión universitaria ha concretado estos cambios en nuevas formas de concebir, medir e incentivar el trabajo académico. La nueva gestión dispone al cuerpo académico a la construcción y apropiación de nuevas identidades laborales; no obstante, éstas no son asumidas por los/as trabajadores/as sin conflicto. A partir del análisis de 40 entrevistas a académicos/as, se reportan los hallazgos en 3 categorías, a saber: narrativas identitarias del académico/a crítico/a, narrativas identitarias del académico/a solitario/a y narrativas identitarias del académico/a prestigioso/a. Como discusión se expone como estas narrativas convergen y exacerban, dadas las transformaciones de la educación superior.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.