Covid-19 is a pandemic disease • Indigenous populations are more vulnerable to COVID-19 due to social, environmental and health factors. • A health system with a communitybased scheme must be strengthened. • Mexico has government programmes that could be reorganized to meet the needs of the indigenous population.

The aim of the present work was to complete an exposure assessment in three Mexican indigenous communities using the community-based health risk assessment, which is the first step in the CHILD framework. We used 1-hydroxypyrene (1-OHP) as an exposure biomarker to polycyclic aromatic hydrocarbons (PAHs) and trans, trans-muconic acid (t,t-MA) as an exposure biomarker to benzene, persistent organic pollutants (POPs), lead, manganese, arsenic, and fluoride. Anthropometric measurements were also taken. In these communities, high percentages of children with chronic malnutrition were found (28 to 49 %) based on their weight and age. All communities showed a high percentage of children with detectable levels of four or more compounds (70 to 82 %). Additionally, our results showed that in indigenous communities, children are exposed to elevated levels of certain environmental pollutants, including manganese with 17.6, 16.8, and 7.3 μg/L from SMP, TOC, and CUA, respectively. Lead and HCB levels were similar in the indigenous communities (2.5, 3.1, and 4.2 μg/dL and 2.5, 3.1, and 3.7 ng/mL, respectively). 1-OHP and t,t-MA levels were higher in TOC (0.8 μmol/mol of creatinine, 476 μg/g of creatinine, respectively) when compared with SMP (0.1 μmol/mol of creatinine, 215.5 μg/g of creatinine, respectively) and CUA (0.1 μmol/mol of creatinine, 185.2 μg/g of creatinine, respectively). DDE levels were 30.7, 26.9, and 9.6 ng/mL in CUA, SMP, and TOC, respectively. The strength of this study is that it assesses exposure to pollutants with indications for the resultant risk before an intervention is made by the CHILD program to manage this risk in the indigenous communities. Considering the large number of people, especially children, exposed to multiple pollutants, it is important to design effective intervention programs that reduce exposure and the resultant risk in the numerous indigenous communities in Mexico.

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Las crisis humanitarias pueden presentarse en sitios afectados por amenazas químicas, físicas, biológicas y sociales, sobre todo cuando estas amenazas interaccionan entre sí y causan una sindemia. A fin de evitar las crisis, en estos sitios se hace necesario introducir medidas de mitigación que hemos enmarcado bajo el término de “escenarios humanitarios”. Debido a su naturaleza, la implementación de dichas acciones de intervención requiere de la conformación de grupos operativos multidisciplinarios y de una estrategia de trabajo que permita integrarlos con la comunidad afectada. En el caso de la población infantil, el grupo operativo recibió el nombre de unidad de riesgos infantiles en sitios contaminados (RISC), es decir, en localidades impactadas por amenazas químicas, físicas o biológicas. La estrategia consta de las siguientes seis fases: i) planificación para el estudio y la visita al sitio; ii) participación de la comunidad para identificar amenazas, vulnerabilidades y rutas de exposición (el camino que deben seguir los contaminantes desde su fuente hasta la población receptora), así como para el trabajo conjunto en las siguientes fases; iii) priorización de riesgos identificados mediante el monitoreo ambiental y uso de biomarcadores de exposición y efectos; iv) prevención de riesgos a través de la creación de diversas capacidades y alternativas para la prevención ante amenazas sindémicas (CAPAS); v) promoción para implementar las CAPAS mediante la comunicación de riesgos y la capacitación local; y vi) protección con medidas que incluyen propuestas de telesalud, progreso social e innovación para mejorar la cobertura sanitaria. La estrategia ha sido aplicada en diferentes contextos, en algunos de los cuales, ha sido enriquecida con el análisis del respeto de los derechos humanos.

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