A medida que la pandemia del coronavirus se extiende rápidamente por todo el mundo, provoca un grado considerable de miedo y preocupación en la población en general y en ciertos grupos en particular: adultos mayores, proveedores de atención y personas con afecciones de salud subyacente. La metodología utilizada para el presente trabajo de investigación, es de dos tipos, la primera, se enmarca dentro de una revisión bibliográfica de tipo documental, la técnica para la recolección de datos está constituida por materiales electrónicos, estos últimos como Google Académico, PubMed, entre otros. La información aquí obtenida será revisada para su posterior análisis. La segunda un estudio de corte descriptivo – cuantitativo, donde se empleó como instrumentos de recolección de datos el Inventario de depresión de Beck (para medir depresión) y la Escala de Hamilton para ansiedad a 93 personas que acudieron a consulta por presentar malestar emocional por contagio de Covid. Son innegables los efectos psicológicos negativos, que ha generado la pandemia en todos los niveles de la sociedad, y los resultados de los instrumentos aplicados en el presente trabajo de investigación concuerdan con una gran variedad de trabajos, sobre las sensaciones psicológicas en personas que han padecido covid. Ambos efectos psicológicos tanto del personal de salud como del resto de la población, son prácticamente iguales, es decir, los niveles de ansiedad, miedo, estrés del personal de salud en contraer el virus o contagiar a sus seres queridos, es proporcional al miedo de personas mayores, adultos jóvenes de también contagiarse, sumado a los niveles depresivos por la cuarentena, en jóvenes y adolescentes por el encierro, la falta de interacción con amigos o compañeros de estudio, esta metidos en el hogar todo el día, lidiar con el resto de familiares, hacen que esos sentimientos sean los más normales, en vista del giro tan brusco que trajo consigo a nuestras vidas la pandemia.

La violencia de pareja incluye conductas violentas entre sus miembros, de forma incidental o con un patrón de comportamiento de agresión física, coacciones, amenazas y/o control, independientemente del sexo. Uno de los factores implicados en manifestaciones de situaciones violentas es la autoestima. Ante la exposición continuada de violencia en su relación de pareja, se tornan más vulnerables de presentar manifestaciones psicopatológicas como un trastorno depresivo y ansioso. Es en esas últimas variables expuestas en las que esta investigación pretende basarse. Se realiza una investigación bibliográfica acerca de las publicaciones científicas que refieren implicaciones psicológicas de ansiedad y depresión desencadenada en mujeres víctimas de violencia. A través del análisis de la información, la semántica y el resumen se expone de manera general la información encontrada como más importante a considerar. Superar la violencia de pareja es un proceso no solo individual, sino social, con avances y retrocesos. Las repercusiones en la salud no se limitan al sexo o al género. Entonces, se puede concluir que existe una relación directa entre el diagnóstico de ansiedad o depresión o la combinación de ambas en mujeres que son víctima de violencia de pareja en donde se destacan elementos como la autoestima, edad de las víctimas, estado civil, dependencia económica, cultura y creencias religiosas. La violencia psicológica suele ser la más común. No existe, hasta ahora, un conceso o protocolo que defina como se supera el cuadro psicológico de una víctima de violencia de pareja. Sin embargo, se encuentran disertaciones al respecto dentro de las ciencias médicas y sociales. Las manifestaciones de trastornos psicológicos por violencia de pareja es un flagelo que puede ser evitado con la asistencia oportuna de los síntomas.