Resumen El surgimiento del partido político Podemos en España, en el contexto de crisis de representación política, se explica en una perspectiva de interacciones transformadoras entre esferas públicas, movimientos sociales y nuevas tecnologías. La coyuntura abierta tras el ciclo 15M ha propiciado un nuevo diagnóstico político recogido por Podemos, activamente puesto en circulación en las redes sociales, verdadera plataformas de difusión electoral y organizativa para partidos de bajos presupuestos. Analizando Twitter y Facebook se confirma su veloz proceso de crecimiento y liderazgo en redes, el perfil de sus seguidores y publicaciones con mayor impacto y difusión de estos nuevos discursos. Se concluye analizando los retos de este tipo de partidos para incorporarse al panorama político español y europeo.
En la reseña con entrevista a la profesora Cristina Flesher Fominaya, sobre su libro Democracy Reloaded: Inside Spain’s Political Laboratory from 15-M to Podemos (2020 Oxford University Press) se repasa el ciclo de movilización vivido durante la última década en nuestro país con el movimiento indignado como laboratorio de experimentación. Se analiza el complejo contexto de crisis populista, los repertorios y aprendizajes activistas y ciudadanos del 15M y su influencia en las importantes transformaciones en el sistema político partidario. Se atiende la importancia de los procesos participativos desarrollados por los movimientos sociales, las nuevas subjetividades colectivas generadas como productores culturales y las complejas relaciones que mantienen con partidos y medios de comunicación como actores también protagonistas de los procesos de democratización
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.