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La formación basada en competencias se sustenta en buena medida en metodologías activas de aprendizaje. “Flipped learning” o aula invertida es un proceso de aprendizaje-enseñanza que promueve la integración del alumnado en procesos fuera del aula (previos y posteriores a sesiones presenciales) y dentro de la misma. Implica por tanto un trabajo continuo que aporta beneficios en la motivación y en la calidad del aprendizaje. El Grupo de Integración de Competencias en Fisioterapia de la Universidad de Alcalá ha llevado a cabo una experiencia de aplicación de esta metodología en un Máster propio. Con una muestra de 16 alumnas, se realizaron interacciones docentes en dos seminarios con integración de lecturas digitales, visualización de píldoras formativas en formato vídeo, participación en webinars, realización de pruebas de evaluación formativa de respuestas cerradas y actividades de resolución de problemas, tanto previas como posteriores a la interacción en el aula. Se recogieron, mediante procesos cuantitativos y cualitativos, opiniones de alumnado y profesorado respecto al proceso. Los resultados muestran un alto porcentaje de acuerdo respecto a los ítems valorados y una percepción positiva como proceso de aprendizaje. Se requieren estudios en mayor profundidad para determinar las dinámicas y potencialidades de esta metodología.