En el presente trabajo se analizará, a partir de la revisión de la literatura especializada, la experiencia de la Ley 19.410, que crea y norma el funcionamiento del Sistema Nacional de Evaluación de Desempeño Docente en relación con los sistemas de incentivos y estructura salarial del profesorado. Lo que se pretende con esta nota es alcanzar una panorámica que nos permita comprender y entender la importancia de esta Ley, el momento histórico en el que surge, su fase de desarrollo en el marco de las políticas educativas, regulaciones, impacto y narrativas que se desencadenan en esta política educativa.

Actualmente, la participación corresponde a un proceso fundamental para generar procesos de mejora educativa efectiva, demostrada en una serie de marcos normativos y legales de la política educativa. Por eso asume importancia la Política Nacional de Convivencia Escolar y la Creación del Plan de Formación Ciudadana. El presente trabajo tiene como objetivo dar a conocer la importancia de la participación en los procesos de mejora educativa escolar. La metodología de trabajo se centró en la revisión de fuentes secundarias especializadas, poniendo énfasis en la importancia de la participación como herramienta de gestión efectiva. La evidencia permite concluir que fomentar una participación activa genera un desafío potente para los líderes educativos, en orden a movilizar creencias asociadas a la colaboración mutua entre los que están insertos en la organización escolar. Este desafío está en no plantear la participación educativa a partir de marcos normativos “impuestos”, sea esta una ley o un decreto, sino que, por el contrario, las comunidades educativas busquen la promoción de acciones colaborativas participativas a partir de la autogestión, tomando sus contextos y criterios, favoreciendo la creación de altas expectativas, confianza y procesos de mejora.

El presente estudio tiene como objetivo analizar los niveles de participación que se dan entre los actores más relevantes de la comunidad educativa; Docentes, Estudiantes, Apoderados, Asistentes y Sostenedor, y su relación con la categorización de desempeño insuficiente, medio bajo y medio de las escuelas. Para ello, se aplicó una metodología cualitativa de tipo exploratorio–descriptiva, con una entrevista grupal semiestructurada a equipos directivos de 53 escuelas públicas. Los resultados evidencian que la participación es mayoritariamente de carácter pasiva y escasamente activa. Específicamente en las escuelas con categorías de Desempeño, Insuficiente y Medio Bajo, los niveles de participación son de carácter pasivo en un 83%, y en escuelas con categoría de Desempeño Medio, se evidencia una tendencia hacia niveles un poco más activos de participación, propositivo 33%. Se concluye que los niveles de participación de los miembros de las comunidades escolares son altamente pasivos, sobre todo en estudiantes, asistentes y apoderados. Los docentes son los únicos actores que predominan niveles más activos de participación, principalmente de carácter propositivo. No obstante, estos resultados invitan a la prudencia considerando la literatura especializada.