No abstract

This paper aims to study the existing interrelation between two specialized languages that are apparently opposed: the literary and medical languages. Besides, the study comprised three different stages: 1) analysis and des­cription of both literary and medical languages individually; 2) creation of a corpus consisting of real, representative texts from the literary and medi­cal fields; and 3) comparative analysis of the interrelations between these two languages. The interrelation between these two specialized languages is clear, specifically for the English and Spanish languages, since different words and terms are shared in order to include new nuances. Furthermore, the translation of both types of texts studied in this paper requires an efficient use of data and documentation sources, which together with translation stra­tegies, are unavoidable to solve the problems derived from cultural aspects such as anisomorphisms. Even though specialized languages have been stu­died separately, the interrelation between them, and the extrapolation of terms and concepts of one specialized language to another, can be clearly observed. Moreover, the translator should know the asymmetrical relation between two texts, or even two languages, due to the anisomorphisms, espe­cially cultural anisomorphisms, to avoid inaccuracies in their translations. Recieved: 12-01-2010 /Accepted: 14-04-2010 How to reference this article: Huertas, C. (2010). Consideraciones traductológicas sobre la interrelación entre el lenguaje médico-sanitario y el lenguaje literario. Íkala, 15(3), 237 – 260.

Caring for a relative with dementia is a stressful task characterized by a high number of demands extended in time. Therefore, caregivers frequently report the need for assistance to cope with the situation. However, formal resources use is low among that population. The objective of this study was to explore the correlates of (non)use of formal resources (day care center and home care) by family caregivers of people with dementia. Participants were 225 dementia family caregivers that were individually assessed in a) use of formal resources, b) sociodemographic variables, c) stressors (frequency and reaction to behavioral problems), and d) psychological variables (depression, anxiety, and dysfunctional thoughts about caregiving). A logistic regression was done comparing those who used formal resources with those who did not use them. Caregivers who did not use formal resources were younger (OR = .95; 95% CI [.92 - .98]), devoted more daily hours to caring (OR = 1.07; 95% CI [1.02 - 1.11]), reported higher levels of dysfunctional thoughts about caregiving (OR = 1.07; 95% CI [1.04 – 1.10]) and higher anxiety levels (OR = 1.07; 95% CI [1.00- 1.13]), and their care-recipient had a higher functional autonomy (OR = 1.04; 95% CI [1.02 – 1.05]). Higher levels of anxiety and dysfunctional thoughts in caregivers may be act as barriers to seek for formal support. Targeting these variables may help to increase the use of formal resources by family caregivers of people with dementia.

invernadero establecidos por la Unión Europea (UE) y las dificultades para materializar en la práctica esa ambición climática tantas veces declarada. Y, finalmente, se considera la cuestión de la justicia social en la lucha contra el cambio climático, dada la diferente responsabilidad de los distintos países en la generación de un problema que afecta a toda la Humanidad y cuya solución solo podrá venir de un reparto equitativo de los esfuerzos necesarios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. 1. LA COP21, UN ÉXITO, PERO CASI TODO QUEDA POR HACER Como se sabe, el 12 de diciembre del 2015 más de 190 países adoptaron un Acuerdo en París para limitar el calentamiento del planeta por debajo de 2°C a finales de siglo (en comparación con los niveles pre-industriales). Por ello, seis años después del fracaso de las negociaciones de Copenhague en 2009, la COP21 se ha considerado una victoria diplomática y un paso trascendental en la historia de las negociaciones climáticas. Pero una cosa son las buenas intenciones y los objetivos declarados, y otra es el grado de compromiso efectivo de las partes en la consecución de esos objetivos. En realidad, casi todo queda por hacer para conseguir los objetivos acordados. Una de las grandes novedades del Acuerdo de Paris ha sido el establecimiento de un objetivo a largo plazo para limitar el aumento de la temperatura de la atmosfera, en términos más ambiciosos que los anteriormente considerados. Desde la COP de Cancún en 2010, ya se había establecido el objetivo de limitar el aumento de la

El fuego es un agente constante de cambios sobre el paisaje, esencial para el mantenimiento y evolución de los ecosistemas, incluyendo la vida humana. A parte de los beneficios que ha tenido para el ser humano la existencia del fuego, su uso incorrecto ha llevado a generar grandes desastres como los incendios forestales, los cuales han llegado a arrasar grandes superficies boscosas (Barrios, 1993).Los incendios forestales pueden ser originados tanto por el hombre como de forma natural, en cualquier caso, ambos pueden causar los siguientes daños (Greenpeace, 2010):• Liberación de dióxido de carbono. Cuando un bosque se quema, el dióxido de carbono almacenado por los árboles durante décadas es liberado a la atmósfera y si no se regeneran los bosques quemados, este dióxido de carbono liberado permanecerá en la atmósfera. • Pérdida de bosques y biodiversidad. Se estima que anualmente se pierden de 10 a 15 hectáreas de bosques. • Alteración y pérdida de ecosistemas. Desertificación, pérdida de hábitat, especies de flora y fauna silvestre, migración de animales, aves e insectos, rupturas en las cadenas alimentarias y alteraciones en las sucesiones ecológicas. • Enfermedades respiratorias. Pueden ocurrir debido a las emisiones que desprenden los incendios. • Efectos en el cambio climático. La combustión de grandes cantidades de biomasa provoca la emisión de gases químicos perjudiciales para la Tierra. • Efectos socioeconómicos. Pérdidas económicas directas debido a la quema de cultivos forestales, cosechas agrícolas, maquinaria (tractores, excavadoras, etc.) y ganado. Asimismo, daños en la propiedad pública y privada como la pérdida de Reservas Nacionales, casas, parques, etc.