La enfermedad cardíaca en el embarazo puede ocasionar deterioro clínico y muerte maternofetal. Es indispensable evaluar factores de riesgo relacionados con complicaciones. Método: Estudio observacional y analítico de cohorte retrospectivo con muestra no probabilística por conveniencia de embarazadas con cardiopatía congénita o adquirida, corregida o no, o arritmias que requerían intervención urgente. Se excluyó a pacientes con insuficiencias valvulares leves o moderadas, estenosis valvulares leves, pacientes sin ecocardiografía o sin información del parto. El desenlace fue un compuesto de episodios cardíacos, obstétricos y neonatales. Se realizó análisis univariado y multivariado con modelo de regresión logística y capacidad diferenciadora con área bajo la curva y análisis independiente de la clasificación de riesgo de la OMS modificada (OMSm). Resultados: 104 pacientes con edad promedio de 25 ± 6.5 años presentaron episodios cardíacos en 13.5%, obstétricos en 14.42% y neonatales en 28.85%. El análisis univariado encontró una relación con el estado funcional de la NYHA, trastornos hipertensivos del embarazo, parto por cesárea, edad gestacional < 27 semanas, hipoxemia y riesgo de la OMSm. En el multivariado sólo el parto por cesárea (OR, 2.68; IC 95%,) y la edad gestacional al momento del parto (OR, 0.39; IC 95%,) mantienen nexo con los desenlaces. El área bajo la curva para el riesgo de la OMSm es de 0.75. Conclusiones: Hay una elevada tasa de efectos adversos en pacientes con enfermedad cardíaca durante el embarazo. La edad gestacional y el parto por cesárea se comportaron como predictores de resultados adversos maternofetales. La clasificación de riesgo de la OMSm tuvo una predicción aceptable de desenlaces adversos.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.