Se exploran las dinámicas sociopolíticas derivadas de los aluviones de mayo de 2017 en la comuna de Copiapó, región de Atacama, Chile. Asumiendo una perspectiva procesual, se examinan las relaciones entre las prácticas de organización y contestación local, frente a las políticas del espacio bajo el contexto de las inundaciones y los procesos de rehabilitación posterior. Se exploran teóricamente algunas de las principales discusiones conceptuales en torno a la justicia espacial, vinculándolas al campo de los riesgos y desastres socionaturales. En esta perspectiva, se busca identificar y caracterizar las dinámicas sociopolíticas de los actores locales en tres puntos críticos localizados tanto en el área urbana como en sectores periurbanos y rurales en la comuna de Copiapó. Para el análisis, se recurrió a una combinación de estrategias de etnografía contemporánea. El análisis empírico muestra que estas dinámicas asumen configuraciones tácticas diferenciadas de afrontamiento; no obstante, a diferencia de los aluviones de 2015, en los que las explicaciones tendieron a los elementos naturalistas del desastre, el periodo estudiado presenta una marcada transición hacia una explicación híbrida con fuerte énfasis en los elementos políticos, expresada en críticas hacia el rol del Estado subsidiario. Como consecuencia, se configuran marcos de explicación de tipo socionatural del desastre.Ideas destacadas: artículo de investigación sobre los vínculos teóricos entre justicia espacial y riesgos de desastres socionaturales, a partir de una serie de experiencias empíricas derivadas de los aluviones ocurridos en 2017 en la comuna de Copiapó. Se examinan las formas de agenciamiento y las dinámicas sociopolíticas en tres comunidades y territorios durante el proceso de recuperación.
While Chile had experienced various major oil spills (including the 1974 Metula spill of 52,500 tons, the 1978 Cabo Tamar spill of 12,500 tons, and the 1987 Cabo Pilar spill of 7,500 tons), contingency planning for oil spills had been carried out on a voluntary basis. The Chilean maritime authority had assumed the responsibility for oil spill control in terms of equipment and trained personnel.
Since November 1992, a new regulation is in force. Responsibility for oil and chemical spills control is assumed by the industry. According to the new regulations, every oil and chemical terminal must have contingency plans to deal with spills, proper equipment, and trained personnel. Vessels, Chilean or foreign flag, must have approved contingency plans in line with Regulation 26 of Annex I of the International Convention on Prevention of Pollution from Ships, MARPOL 73/78. Even though Chile is not party to MARPOL 73/78, Annexes I, IV, and V of the convention were incorporated as national regulations by Decree No. 1, 1992. Maritime authorities will continue to have their own equipment and will act only if needed. Almost all oil terminals and refineries have implemented their contingency plans and are in the process of purchasing equipment and training personnel.
Resumen El artículo tiene por objetivo realizar una historia crítica del auge de tres categorías diagnósticas: la neurastenia (fin del siglo XIX), la neurosis (primera mitad del siglo XX) y la depresión (segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días). La hipótesis es que su amplia difusión se explicaría debido al vínculo que ellas han tenido con la metáfora energética del ser humano. Desde mediados del siglo XIX, la concepción energética se difundió por la cultura occidental, habilitando ciertas ficciones acerca de lo que somos – dimensión ontológica – y lo que podríamos llegar a ser – dimensión ética. El artículo muestra que estas patologías han codificado y tornado inteligible determinadas trayectorias vitales que no cumplían con los imperativos de tales ficciones onto-éticas.
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