La depresión es considerada uno de los principales problemas de salud mental que afectan a la población mayor de 65 años. Asimismo, ocasiona un fuerte impacto psicológico en la vide de las personas, su familia y su entorno. Sin embargo su evaluación en el consultorio es confusa, ya que los trastornos somáticos producidos por el usod e fármacos en la población anciana pueden apuntar a un diagnóstico errático; así como el estigma social existente en asociar a la vejez con depresión. De ahí el propósito del estudio sea examinar la composición factorial el Inventario de Depresión de Beck (BDI) en una muestra de 203 ancianos mexicanos. Los resultados del análisis factorial exploratorio indican la composición factorial del BDI con seis factores: trastornos cognitivos, deterioro en el rendimiento, déficits afectivos, actitudes negativas y dos factores de trastornos somáticos. Se realizaron tres análisis factoriales más para eliminar factores y reactivos con cargas factoriales menores a 0.40. Resultando una matriz factorial forzada a tres factores con 18 ítems. Factor 1, trastornos cognitivos (8 reactivos), Factor 2, deterioro en el rendimiento (5 reactivos) y Factor 3, déficits afectivos (5 reactivos). Con varianza explicada de 48.79% y valores alpha de Cronbach de 0.822, 0.710 y 0.655, para cada factor. Se recomienda eliminar los ítems pérdidade la líbido y pérdida de peso, ya que corresponden a trastornos somáticos; y el reactivo auto-imagen negativa por considerarse asociado a una percepción negativa de la vejez. Se concluye que los factores relevantes en la evaluación de la depresión en ancianos mexicanos son los trastornos cognitivos, comportamentales y afectivos.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.