Casi treinta años después de la inauguración de la primera gran mezquita del Madrid contemporáneo, la de Abu Bakr en el barrio de Estrecho, la apertura de lugares de culto como primer espacio comunitario no es ya siempre la principal y exclusiva demanda de las comunidades musulmanas en el espacio urbano, entre las cuales se encuentran ahora su visibilización en el espacio público, resultado en gran medida de la consolidación e institucionalización del tejido asociativo islámico y de un progresivo, aunque lento, reconocimiento institucional. Este texto repasa el pasado-presente de este proceso, para a continuación contextualizarlo en el actual marco político y normativo donde se insertan dos estudios de caso de utilización de los espacios públicos por comunidades musulmanas coincidiendo con alguna festividad religiosa: la celebración por la comunidad bangladesí del Eid al-Fitr en las canchas deportivas municipales del barrio multicultural de Lavapiés; y la conmemoración por la Fundación Alulbeyt España, una organización chií duodecimana, del martirio del Imam Husain en la céntrica Puerta de Sol.
In plural and secular societies today, religious communities understand access to public space as a right to the city. Thisright legitimises their status as social actors and, through various notions linked to modernity and transparency, entitlesthem to have a public life and be recognised by others. By examining the case of Bangladeshi Muslims in Lavapiés, oneof Madrid’s multicultural district undergoing intense gentrification and touristification processes, this article analyses theconditions through which this community accesses public space and achieves legitimisation and recognition through different practices and discourses displayed in a variety of events and festivities.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.