“…El ámbito espacial ha sido siempre objeto de interés y preocupación, instando a los poderes públicos al reconocimiento y protección legal de los lugares de culto y de otros espacios considerados "religiosos", como desarrollo de un derecho de libertad religiosa y de culto de más amplias dimensiones. Con carácter más reciente, el libre acceso al espacio público y su visibilización en el mismo, participando de él, es otra de las demandas espaciales más recurrentes, tanto por la muchas veces limitada capacidad de las mezquitas y oratorios que parece seguir obedeciendo a cierta precariedad endémica de recursos (Alonso et al, 2010: 171), como por la necesidad de proyectarse públicamente en la esfera pública (Salguero y Hejazi, 2020). Entre los citados espacios religiosos, y también públicos, los cementerios desempeñan un importante papel: contar con un espacio funerario islámico sigue estando entre las máximas prioridades, no solo de las comunidades religiosas, sino, como veremos, de todo un espectro mayor de organizaciones.…”