Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.
RESUMENFundamentos: La duración y calidad del sueño están relacionadas en los adolescentes con su estado emocional y rendimiento académico. El objetivo del estudio fue evaluar la calidad del sueño en un grupo de jóvenes y explorar su relación con el ajuste y rendimiento escolar.
Métodos:Se realizó un estudio descriptivotransversal, con 56 adolescentes entre 13 y 17 años de un instituto de educación secundaria de un distrito de La Coruña, durante el curso 2016-2017. Los participantes cumplimentaron el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (ICSP), la Escala Breve de Ajuste Escolar y un breve cuestionario sobre hábitos de sueño y calificaciones académicas. Realizamos el análisis descriptivo y diferentes pruebas comparativas o de asociación estadística por métodos paramétricos o no paramétricos según cada variable, considerándose significativos valores de p<0,10.
Resultados:El 35,7% de la muestra se clasificó como mala durmiente y la somnolencia fue la variable más alterada del ICSP. Las mujeres dormían significativamente menos que los varones, aunque ambos retrasaban 100 minutos el sueño durante el fin de semana. Ser buen o mal durmiente no afectó al rendimiento académico. El ajuste escolar fue satisfactorio globalmente. Las variables que expresaron desajuste en la interacción con los profesores y compañeros de clase, así como la realización de tareas escolares, se relacionaron con la disfunción diurna.
Conclusiones:La somnolencia es el problema más relevante en el grupo de malos durmientes. Esta puede influir negativamente en el ajuste escolar y en la motivación para las actividades escolares de todos los adolescentes, siendo frecuente y subestimada en la mayoría de los casos.
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