Entre los varios artículos que escribió en los últimos años de su vida mi querido amigo y maestro don Amado Alonso, todos muy densos y trabajados, ninguno me parece tan nuevo e interesante como el que publicó sobre "La 11 y sus alteraciones en España y América" en los Estudios dedicados a Menéndez Pidal > volumen II, páginas 41-89. A la perspicuidad y la penetración que se hallan en todos sus escritos se agrega aquí una simplicidad en las afirmaciones que no hubieran permitido otros temas más oscuros e intrincados de que trató en otras partes, y al final nos regala con un panorama de la evolución general del consonantismo castellano desde fines de la Edad Media, trazado con mano segura y magistral. No podemos menos de notar ahí cosas tan nuevas como la afirmación implícita de que la v era labiodental en aquella época (pág. 83), y la categórica y repetida de que la / castellana medieval era africada y no fricativa (págs. 82 y 84). Con verdadera impaciencia hemos de esperar todos los dos tomos del tratado que dejó casi listo el gran desaparecido, donde estos juicios vendrán sin duda apoyados en un sólido conjunto de pruebas 1 . El resultado de mayor bulto en este trabajo es la fecha moderna del yeísmo en todas partes, posterior al siglo xvn en judeoespañol, no atestiguado hasta por los años de 1680 en América, sólo desde cien años más tarde en Andalucía y en fechas todavía más recientes en las demás regiones españolas que lo conocen; de ahí, pues, que no pueda ser importación andaluza en América ni en los Balcanes, sino innovación surgida espontáneamente en muchos focos autóno-mos. Los datos y razones en que se apoya la afirmación de estos hechos son firmes y sólidos. La ausencia de testimonios positivos en muchos
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