Por primera vez en su historia, la sociedad chilena se ve interpelada por la existencia, fuera del país, de una cantidad relativamente elevada de personas nacidas en Chile, y que debieron partir al exterior, sobre todo a partir de 1973, a causa del golpe militar. El regreso a la democracia, en 1990, no ha puesto un término a ese proceso, ya que los retornos no han sido numerosos y las salidas continúan, por diversas razones. Aunque las autoridades del país aún no se deciden a reconocer jurídicamente a esa masa de chilenos, que contrariamente a muchos otros países latinoamericano y del mundo no tienen derecho a votar en las elecciones chilenas, varios de los que están afuera persisten de alguna manera a mantener prácticas culturales y sociales ligadas a su condición de chileno, a organizarse entre ellos y muestran interés en informarse por lo que ocurre en su país de origen, todo lo cual lleva a interrogarse sobre la naturaleza de ese conglomerado, que tal vez, como ocurre con otros casos más antiguos, puede constituir no sólo una masa de destinos individuales, sino una diáspora. La emigración chilena : perspectiva socio-histórica La presencia de chilenos en el exterior no comenzó con el golpe de estado de 1973. Ella tiene antecedentes lejanos, que remontan al siglo XIX. Antes de 1973 : una experiencia migratoria limitada Hasta 1973, año del golpe militar que cambió el curso de su historia, Chile era más conocido como país que acogía extranjeros que como fuente de emigración. Desde mediados del siglo XIX, llegaron un cierto número de emigrantes europeos y del Medio oriente, además de grupos provenientes de los países vecinos, como argentinos, Los chilenos en el exterior : ¿ De la emigración y el exilio a la diáspora ? ...