1 Benjamin habla de los "Feuermelder" en Einbahnstrasse cuando dice que "hay que apagar la mecha encendida antes de que la chispa active la dinamita". Cf. W. Benjamin, Gesammelte Schriften (en adelante GS) IV 1, 122, Suhrkamp Verlag, Francfort, 1991 Nos referimos a Rosenzweig, Benjamin y Kafka. Rosenzweig denunció en el "idealismo" de la filosofía que viene desde Jonia y llega hasta Jena la tendencia a un totalitarismo que la convertía en potencialmente en una "ontología de la guerra". Benjamin dejó constancia de la ambigüedad radical del concepto de progreso, tan fundamental para el pensamiento ilustrado. La barbarie, en general, y el fascismo, en particular, no son lo opuesto al progreso sino una de sus posibilidades. Esa fatal posibilidad es, para la víctima, la norma. Kafka capta anticipadamente la reducción fascista del hombre a nuda vida en la recurrente animalización de sus personajes, así como la negación del otro en figuras víctimas de la incomunicación.ASTRACT. There were thinkers who foretold in their time the signs of the coming catastrophe. They were not prophets but fine analysts. We are referring to Rosenzweig, Benjamin and Kafka. In the "idealism" of the philosophy that comes from Jonia and reaches Jena, Rosenzweig animadverted on the tendency to a totalitarianism that potentially converted it into an "ontology of war". Benjamin brought to light the radical ambiguity within the concept of progress, so fundamental to the illustrated thought. Barbarism, in general, and fascism, in particular, are not the opposite to progress but one of its possibilities. That fatal possibility is, for the victim, the rule. Kafka traced with foresight the fascist reduction of man to bare life in the recurrent animalisation of his characters, as well as the denial of the other in those presented as victims of incommunication.1. "Avisadores del fuego" es una expresión benjaminiana con la que designa a quienes avisan de catástrofes inminentes para impedir que se cumplan 1 . Si la traemos a cuento es para llamar la atención sobre quienes, habiendo escrito antes de la catástrofe, parece que lo hubieran hecho después, siendo testigos de ella.Resulta paradójico hablar de "avisadores del fuego" en un contexto como el de este número de la revista Isegoría destinado a la reconstrucción de la