El Inventario Minero Nacional (IMN) fue un proyecto de cartografía geológica y de investigación de recursos minerales llevado a cabo entre los años de 1964 y 1969, por la República de Colombia con la colaboración de la Agencia Internacional para el Desarrollo (A.I.D.). La sub-zona II-B es la mitad este de la Zona II con una extensión aproximada de 20 000 km2 principalmente en el departamento de Antioquia, aunque incluye pequeñas partes de los departamentos de Caldas y Tolima. Las rocas en II-B varían en edad desde el Precámbrico hasta el Holoceno. Neises cuarzo-feldespáticos precámbricos forman un mosaico compuesto por bloques fallados intruídos por rocas ígneas entre la Falla de Otú y el río Magdalena. Las rocas paleozóicas tienen una gran extensión e incluyen shales ligeramente metamorfoseados con graptolites del Ordoviciano cerca a Cristalina y como unidades mayores, esquistos de cuarzo-mica-grafito; neises feldespáticos y alumínicos, cuarcitas, mármoles, anfibolitas y otras rocas. Neises sintectónicos intruyeron muchas de las rocas más antiguas durante la orogenia del Paleozóico Superior(?) durante la cual se desarrolló un metamorfismo de tipo Abukuma cuya intensidad varió desde la facies de esquistos verdes hasta la facies de anfibolita alta. Un plutón de diorita jurásica, limitado por fallas, corta rocas volcánicas de edad no determinada al este de la Falla de Otú. Las rocas cretáceas son unidades mayores. Shales carbonáceos del Cretáceo Medio; areniscas, grawacas conglomerados y rocas volcánicas son localmente prominentes. El Batolito Antioqueño (cuarzodiorita) de edad Cretáceo Superior corta las rocas del Cretáceo Medio y más antiguas. Una franja de sedimentos elásticos no marinos del Terciario aflora a Jo largo del Valle del Magdalena. En las montañas se encuentran ocasionalmente parches de aluviones terciarios; en los valles actuales de las corrientes, se encuentran aluviones cuaternarios, muchos de ellos auríferos. Estructuralmente II-B, es parte de un vasto y complejo sinclinorio intruído concordantemente por plutones félsicos sintectónicos mesozonales o catazonales y posteriormente por el Batolito Antioqueño epizonal y postectónico. Grandes fallas de rumbo, antes no conocidas, son el rasgo estructural más prominente en II-B. Algunas de ellas, pueden seguirse por varios centenares de kilómetros y tienen, probablemente, desplazamientos medibles en kilómetrós, aunque solo la Falla de Palestina fue estudiada en detalle y tiene un desplazamiento lateral derecho de 27,7 km. Se hace una correlación de las rocas cartografiadas en II-B con las cartografiadas en áreas adyacentes, incluyendo las de II-A.

The Inventario Minero Nacional (IMN), a four-year cooperative geologic mapping and mineral resources appraisal project, was accomplished under an agreement between the Republic of Colombia and the U. S. Agency for International Development from 1964 through 1969. Subzone IIB, consisting essentially of the east half of Zone II, o comprises nearly 20,000 km , principally in the Department of Antioquia, but including also small parts of the Departments of Caldas and Tolima. The rocks in IIB range from Precambrian to Holocene. Precambrian feldspar-quartz gneiss occupies a mosaic of fault-bounded blocks intruded by igneous rocks between the Otu fault and the Rio Magdalena. Paleozoic rocks are extensive, and include lightly metamorphosed graptolite-bearing Ordovician shale at Cristalina, and a major suite of graphitic quartz-mica schist, feldspathic and aluminous gneiss, quartzite, marble, amphibolite, and other rocks. Syntectonic intrusive y.neiss intruded manv of the older rocks during a late Paleozoic(?) oiojM-ny, wliidi war; accompanied l>y Abukiuna-t ype me I atnorph i sni ranj\ii\j\ from lowermost groenschisl to upper amphibolite facies. A Jurassic diorite pluton bounded by faults cuts volcanic rocks of unknown age east of the Otu fault. Cretaceous rocks are major units. Middle Cretaceous carbonaceous shale, sandstone, graywacke, conglomerate, and volcanic rocks are locally prominent. The Antioquian batholith (quartz diorite) of Late Cretaceous age cuts the middle Cretaceous and older rocks. A belt of Tertiary nonmarine clastic sedimentary rocks crops out along the Magdalena Valley. Patches of Tertiary alluvium are locally preserved in the mountains. Quaternary alluvium, much of it auriferous, is widespread in modern stream valleys. Structurally IIB constitutes part of a vast complex synclinorium intruded concordantly by syntectonic catazonal or mesozonal felsic plutons, and by the later epizonal post-tectonic Antioquian batholith. Previously unrecognized major wrench faults are outstanding structural features of IIB. Some are traceable for several hundred kilometers and probably have displacements measurable in kilometers, although only the Palestina fault, with right-lateral displacement of 27.7 km, is accurately documented. Correlations of rocks mapped in IIB with those of outlying areas including neighboring IIA are discussed.