Actualmente, con la era tecnológica, las pantallas juegan un papel fundamental dentro de la sociedad, incluyendo niños y adolescentes, quienes en la última década han aumentado de manera exponencial su uso a diario. La falta de información genera que padres y cuidadores permitan el uso de estos dispositivos desde edades muy tempranas, creyendo que programas educativos ayudarán en el desarrollo del niño. Se ha asociado el tiempo de pantalla excesivo con alteraciones en diversos ámbitos de la salud, tales como: sedentarismo, cambios en el peso, alimentación, sueño, desarrollo y bienestar psicológico; influyendo en el desarrollo de los mismos factores tanto internos como externos al ambiente familiar. Es por ello que se debe concientizar a la población sobre las implicaciones negativas que conlleva el uso excesivo de las pantallas, así como también la importancia de la interacción con el mundo real para un adecuado desarrollo del menor.

El vapeo o el uso de cigarrillos electrónicos es una tendencia que ha aumentado en los últimos años, afectando principalmente a jóvenes; produciendo una lesión pulmonar de la cual todavía no se tiene conocimiento exacto, sin embargo se ha correlacionado con un tipo de neumonitis aguda. Hasta la fecha, se desconoce cuál de todas las sustancias que contienen esos productos es la causante de la injuria; el acetato de vitamina E es hasta el momento la principal que ha sido asociada al daño, empero se ocuparán más estudios en las poblaciones afectadas para conocer más sobre la fisiopatología de esta enfermedad.

El síndrome opsoclonus-mioclonus es una condición rara, asociada con una etiología  de carácter autoinmune, tanto paraneoplásica, parainfecciosa o idiopática. Estos pacientes se presentan con ataxia del tronco y extremidades,  con caídas, opsoclonus, mioclonías, y se puede acompañar de diversos grados de encefalopatía, signos cerebelosos y alteraciones del sueño. En el caso de la población pediátrica, se debe evaluar por neuroblastoma; y en adultos con encefalopatía asociada se debe realizar una evaluación exhaustiva para detectar malignidad oculta. Mientras que los síntomas neurológicos agudos pueden controlarse mediante inmunoterapia, y se ha visto respuesta parcial a tratamiento antitumoral, el resultado a largo plazo se caracteriza por la presencia de déficit neuropsicológico.

La diabetes mellitus es una enfermedad de alta prevalencia en la población general, que puede presentar complicaciones agudas a quienes la padecen, siendo común que, en los servicios de emergencias, los médicos deban manejar urgencias diabéticas recurrentes como la cetoacidosis diabética, el estado hiperglicémico hiperosmolar, y la hipoglicemia. Las dos primeras entidades se presentan por un estado insulinopénico e hiperglicémico, con deshidratación severa y alteraciones del equilibrio ácido-base y electrolítico; y la hipoglicemia por su parte, es el efecto adverso más frecuente de la terapia para la diabetes, que requiere un manejo rápido para prevenir implicaciones clínicas severas para el paciente. Por la alta relevancia que tiene el manejo de las emergencias del paciente diabético, el abordaje del tema, en el presente artículo, parte de las definiciones de las complicaciones, de su fisiopatología, factores desencadenantes, presentación clínica, diagnóstico y finalmente una guía de manejo de estas complicaciones en el servicio de urgencias.

La apoplejía hipofisaria es un síndrome raro, que ocurre a causa de una hemorragia o infarto, usualmente en un tumor pituitario, y se caracteriza por la aparición súbita de cefalea, alteraciones visuales, alteración de la consciencia y deficiencias hormonales; que puede conllevar importante morbimortalidad sin un manejo oportuno. Puede ser espontáneo o ser causada por factores precipitantes como procedimientos quirúrgicos mayores, terapia de anticoagulación y pruebas dinámicas endocrinológicas. El diagnóstico combina clínica y estudios de imagen, puede utilizarse tomografía computarizada (TC), aunque el de elección es la resonancia magnética (RM). Constituye una emergencia médica, por lo que para preservar la vida del paciente se debe administrar hidrocortisona de forma rápida, y según la gravedad de los síntomas de debe optar por tratamiento quirúrgico descompresor.