En este estudio mixto a nivel descriptivo se abordó el impacto del uso de pantallas en el desarrollo de la corteza prefrontal y los problemas resultantes en la capacidad de atención, atribuidos al exceso de cortisol que dificulta la concentración. Para conocer las causas o factores asociados a esta problemática se emplearon métodos teóricos y prácticos y como consecuencia se identificaron conductas comunes en niños y adolescentes adictos a las pantallas, retraso en el habla, ansiedad, irritabilidad, inquietudes, pensamientos obsesivos o aislamiento social. El estudio evaluó varios aspectos relevantes, como el tiempo de uso de pantallas según diferentes edades, la importancia de la corteza prefrontal y sus funciones, así como las ventajas y desventajas de los dispositivos tecnológicos. Se destacó la necesidad de crear conciencia entre los padres para limitar el acceso a estos dispositivos, permitiendo así que los niños desarrollen habilidades de manera más saludable y socialmente integrada con su entorno y el medio ambiente. La revisión de diversas investigaciones respalda la recomendación de limitar y supervisar el tiempo que los niños menores de 5 años pasan frente a las pantallas, ya que exceder este límite puede tener consecuencias negativas en su salud física, emocional y desarrollo cognitivo. Se enfatiza la importancia de promover actividades que fomenten la interacción social, el movimiento físico y la creatividad durante esta etapa crucial del desarrollo infantil.