This paper studies the effects of using 20, 40 and 60% vol. of either expanded polystyrene (EPS) or olive stones as additives in the manufacture of handmade bricks. The bricks were made using clayey earth from Viznar (Spain) and were fired at 950 °C. The effects of the additives on the mineralogical, textural and physical properties of the fired bricks were analysed, focusing mainly on possible changes in their pore system, thermal insulation, compressive strength, colour and salt crystallisation resistance. From a mineralogical point of view, the bricks made with olive stones had a lighter red colour due to their lower hematite content. As expected, the samples made with these additives had greater porosity and better thermal insulation. However, they also had lower compressive strength to the point that the only samples that met the recommended criteria for general construction work were those with 20% vol. EPS, while those with 40% vol. EPS met the criteria to be used as lightweight bricks. Both additives improved the resistance of the bricks to decay by salt crystallisation.

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haber operado sin dolor a pacientes magnetizados 29 .A principios de siglo comienzan a aplicarse los gases inhalados (óxido nitroso, éter sulfúrico y cloroformo). La utilización de estos gases viene precedida por la experimentación, que descubrió sus propiedades y uso potencial, pero que en su día, como ya hemos señalado, no fue apreciada 30 .Hacemos una breve referencia a ellos:El óxido nitroso estaba considerado un gas peligroso, ya que un americano llamado Samuel Latham Mitchill había afirmado que era el "principio del contagio" y que podía "diseminar la peste" 31 . A pesar de esta afirmación, el joven científico inglés Humphry Davy (1778-1829), estudia este gas en el "Instituto Pneumático" de Bristol (Inglaterra), que había sido creado para el tratamiento de enfermedades mediante gases, y, autoexperimentando con el óxido nitroso, se da cuenta que le aliviaba el dolor producido por la salida de una muela del juicio 32 . En el año 1800 escribe: "como el óxido nitroso en su uso extenso parece ser capaz de destruir el dolor físico, es probable que se pueda utilizar con ventaja durante las operaciones quirúrgicas en las cuales no tiene lugar una gran pérdida de sangre" 33 . Pero, lamentablemente, su brillante carrera científica le lleva por otros derroteros y ninguno de sus alumnos continúa esta línea de estudio. Quizá uno de ellos, Michael Faraday (1791-1867) es el que más se aproxima, pues realiza experimentos con éter y observa que los "efectos eran similares a los ocasionados por el óxido nitroso". Pero, aunque en Inglaterra conocían las propiedades hilarantes del gas, serán los "químicos y charlatanes itinerantes" americanos los que se aprovechen de estas propiedades del gas para divertir a las gentes de los pueblos y ciudades de EE.UU. a la vez que hacen negocio 34 .Una historia curiosa es la protagonizada por Samuel Colt (1814-1862). Este marino mercante necesitaba dinero con que patentar un ingenioso revólver que había inventado en uno de 23

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