Tradicionalmente los espacios públicos se entienden como parte del dominio público que mantiene un uso colectivo, por ser accesibles, ser utilizados de múltiples formas, facilitar la intensidad de los contactos sociales y favorecer la creación de identidad social y el sentido de comunidad. Sin embargo, la comunicación, la información, y la creciente velocidad de la vida contemporánea, proponen otras formas de apropiación y diálogo entre los ciudadanos y, por lo tanto, nuevas y diversas representaciones. ¿Cómo impactan estas nuevas formas de apropiación en la conformación del colectivo social? ¿Qué implicaciones tienen en la construcción de ciudadanía? Se intenta dar respuestas a estos interrogantes, a partir de diversas entradas teóricas al problema planteado, enunciando un conjunto de categorías espaciales definidas ad hoc.

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RESUMENSe analiza el caso de la localidad de San Miguel de Allende, cuyas claves de comprensión residen en dos de sus principales atributos: el alto valor de su patrimonio edificado y su potencial migratorio. Decodificar ambas claves, se hace imprescindible para la comprensión de procesos de gentrificación, cuyas características resultan muy propias y distintivas de esta localidad, si las comparamos con otras centralidades patrimoniales del mismo estado. En el caso de estudio, los turistas dejan de ser flotantes o temporales y se convierten en residentes (inmigrantes), conformando una nueva clase social, cuyo impacto en el entorno local, tanto social como construido, resulta interesante de analizar. Palabras clave: Gentrificación, Turismo, Migración IntroducciónActualmente la promoción del turismo cultural es, entre otros, uno de los factores determinantes para la renovación de los centros históricos de valor patrimonial. La actividad turística demanda un conjunto de servicios y equipamientos, como así también la puesta en valor del patrimonio edificado. La emergencia de nuevos actores (turistas) con cuotas diferenciales de poder (mayores), exacerba la disputa por la apropiación social del espacio urbano; disputa ésta, que con frecuencia impone la presencia de aquellos actores mejor posicionados y el desplazamiento de los residentes de menores recursos. Sin embargo, la emergencia del turismo no explica por sí solo estos procesos de renovación urbana en una centralidad histórica. En tal sentido, la dinámica urbana del centro histórico de San Miguel de Allende, sugiere un tipo de gentrificación particular que podríamos denominar gentrificación migratoria, en cuyo proceso, participan los turistas extranjeros, devenidos en residentes privilegiados de la ciudad. El signo (positivo/negativo) del impacto de estos procesos, está estrechamente ligado al nivel de concentración de extranjeros residentes en la localidad, como así también a las características que asume la convivencia entre locales e inmigrados. Migraciónhttp://dx.

Nuestra sociedad globalizada exhibe sin pudor la amenaza potencial a su especie. La difusión descontrolada de una enfermedad sin precedentes: el COVID-19, está produciendo consecuencias para el desarrollo humano aún imposible de prever. Percepciones y realidades de un fenómeno reciente en plena expansión. Una nueva afrenta que provoca y desquicia a la sociedad en su conjunto. En suma, un espectáculo dantesco digno de la pluma de Saramago. ¿Cuáles son las condiciones de contexto y las acciones implementadas? ¿Qué nuevos retos asume el espacio urbano? ¿Qué riesgos y oportunidades anuncia? ¿Qué ocurre en los espacios de frontera? La respuesta a dichos interrogantes tiene como propósito reflexionar teóricamente en torno a la dimensión espacial de este coronavirus, y su impacto en la sociedad humana. Cabe mencionar el carácter provisional y tentativo del presente ensayo, habida cuenta de la vigencia temporal y espacial del proceso que se intenta abordar.

El patrimonio entendido como una construcción social, trasciende las consideraciones estrictamente materiales concernientes al patrimonio edificado. En pleno siglo XX, a raíz de los acelerados procesos de urbanización, el lugar y la función del monumento valorado como objeto único, cambia y se transforma en patrimonio urbano. El conjunto de elementos urbanos que lo rodea y sus relaciones recíprocas participan ahora de su valor patrimonial. Pero también, participan sus respectivos entornos humanos, que no son otros que los depositarios de su significación simbólica. En tanto proceso, el patrimonio ha sabido reconocer la dificultad para su definición (en constante revisión) y, sus implicaciones en la formulación de estrategias de conservación capaces de justipreciar, en cada caso, la importancia de la relación de los habitantes con su patrimonio. El artículo ofrece una breve descripción de un edificio patrimonial en ruinas, cuya selección no lo ha sido por su valor de antigüedad, sino por el atractivo que presenta su situación actual, la cual ha sido objeto de una estimulante reflexión teórica y crítica en torno al patrimonio y su conservación. A través de un proceso inductivo se propone un conjunto de marcos conceptuales asociados a los atributos y atribuciones que el tiempo ha sabido otorgar a los bienes de valor patrimonial, a fin de establecer los límites que, en algunos casos presenta, la restauración.