La masticación de hoja de coca es un hábito arraigado en varias localidades de Latinoamérica, sobre todo en las zonas andinas. Dicho hábito se ha relacionado con posibles alteraciones en diversos componentes de la cavidad oral. El propósito de esta revisión es describir los cambios que sufren las estructuras de la cavidad bucal por la masticación de hojas de coca. Se expondrán diversos estudios donde se encuentra que la frecuencia del consumo de la hoja, además de la sustancia alcalina que se emplea en la masticación, afecta a los tejidos duros y blandos de la cavidad oral. Se concluye en la revisión que la masticación de la hoja de coca conlleva a la aparición de pigmentaciones de la mucosa oral, desgaste dental y a enfermedades periodontales.
Se realizó un estudio prospectivo, clínico experimental, en 50 gestantes de alto riesgo obstétrico del Hospital Maternidad de Lima (INAMI), entre los meses de marzo a junio de 1990, para evaluar las condiciones fetales can un test stressante diferente al test stressante con oxitocina (TSO) en cuanto a costos, recursos y riesgos, pero que produjera similar respuesta uterina y por lo tanto, que diera una adecuada y confiable información sobre el bienestar fetal. La edad gestacional en 49 casos, estuvo entre las 37 y 41 semanas. Un caso de pre-eclampsia severa tenía 34 semanas. El monitoreo fetal electrónico (MFE) se realizó con cardiotacógrafos de dos canales. Se hizo un registro en condiciones basales durante 10 a 15 minutos, durante los cuales se registraron contracciones uterinas espontáneas y alejadas en 21 gestantes y no se registraron contracciones espontaneas en 29. Luego de iniciado el estímulo mamario, uno bilateral según el caso, dentro de los 5 a 20 minutos siguientes, (Período de Latencia), se presentaron contracciones útiles en 45 gestantes y en 5 casos, no se obtuvo respuesta. El Periodo de Latencia fue menor en aquellas gestantes que tuvieron alguna contracción uterina previa al estímulo mamario (p < 0.005) y en el 70% del total de la muestra, el parto se presentó y concluyó dentro de las 48 horas después de realizado el examen. Los resultados muestran, que el estimulo mamario, con menos recursos personales y económicos y menor trauma psico-físico para la gestante, es una buena alternativa al clásico test de stress con oxitocina.
Muchos reparos en el diagnóstico de embarazo prolongado se deben a la falta de precisión en el cálculo de la edad gestacional, ya que la preocupación clínica no se produce hasta que surge el problema, cuando los antecedentes y los métodos diagnósticos son menos confiables.
El sufrimiento fetal agudo es un grave problema que se presenta en aproximadamente el 15% de las gestantes en trabajo de parto, produciendo una mortalidad perinatal elevada o lesiones neurológicas irreversibles si no se actúa a tiempo. Es por ello que las gestantes en peligro de desarrollar insuficiencia úteroplacentaria o portadoras de enfermedades crónicodegenerativas que alteren su homeostasis, deben ser vigiladas cercanamente para buscar signos de posible deterioro del producto. Uno de los cambios más impresionantes en obstetricia ha sido el empleo de parámetros biofísicos y bioquímicos en la valoración del bienestar fetal, lo que ha permitido identificar a los productos de riesgo y orientar el tratamiento, lográndose así disminuir los problemas perinatales. El empleo del monitoreo electrónico fetal permite evaluar el estado del producto de riesgo en el periodo prenatal a través de una prueba de contracción, así como en el intraparto, ya que en la mayor parte de los casos, la actividad uterina es el factor desencadenante del sufrimiento fetal, al sumarse a las otras causas o factores predisponentes.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.