SUMMARYThe aims of this study were to describe the clinical signs associated with gait disturbances, and correlate the results of radiographic and arthroscopic examination and gait analysis in force platform, in dogs with naturally occurring rupture of the anterior cruciate ligament (ACL). 10 dogs with clinical rupture LCA were used in this study. On admission each dog was evaluated to find out the degree of arthroscopic and radiologic joint damage and the type of gait disturbance by force plate gait analysis. Radiographic examination was not correlated with arthroscopic findings. Radiological changes were less severe than the direct joint evaluation during arthroscopy. There was variation in gait disturbances. The distribution of body mass support was 66.38% for forelimbs and 33.62% for the affected limbs. We found a strong negative correlation (ρ = -0.80) between the degree of synovitis and gait speed. The results derived from this research let us to conclude that 1) arthroscopy is necessary to establish the actual joint compromise. 2) Radiographic signs are not correlated with arthroscopic findings and, 3) synovitis was the main cause of abnormal gait in the dogs of this study.Palabras clave: ligamento cruzado anterior, perro, marcha, artroscopía.Key words: anterior cruciate ligament, dog, gait, arthroscopy.
INTRODUCCIÓNLa ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA) es la lesión ortopédica más frecuente que causa claudicación en los miembros posteriores del perro (Canapp 2007). Los principales factores de riesgo involucrados en la degeneración del LCA son: raza, edad, masa corporal (Vasseur y col 1985), inmovilización (Laros y col 1971), estenosis distal de la escotadura intercondílea del fémur (Comerford y col 2006) y angulación del plato tibial (Cabrera y col 2008). El daño mecánico puede no ser el único factor involucrado en la ruptura del LCA; también se ha implicado el papel de moléculas inmunológicas, citocinas proinflamatorias y enzimas colagenolíticas dentro del espacio articular (Rabillard y col 2012). La ruptura total o parcial de este ligamento causa inestabilidad de la articulación femoro-tibio-patelar (FTP), lo que produce una serie de alteraciones inflamatorias y celulares, que resultan en sinovitis, lesión meniscal y, finalmente, osteoartritis. Todos estos eventos alteran la cinética normal de la articulación (Canapp 2007).Se ha reportado que los signos clínicos de ruptura del LCA se pueden presentar como cojera aguda sin apoyo del miembro o apoyo característico "en la punta del miembro", o como una cojera crónica que mejora con el reposo, pero que nunca se resuelve completamente (Harasen 2002). En la práctica clínica, el diagnóstico se basa en el examen ortopédico (prueba positiva del cajón craneal, prueba positiva de desplazamiento craneal de la tibia, o ambas) y en el examen radiográfico, como ayuda para confirmar el diagnóstico (Harasen 2002). Sin embargo, actualmente la artroscopia se ha convertido en una importante ayuda diagnóstica, especialmente para casos de ruptura parcial del LCA en...