“…En primer lugar, se ha documentado en diversas investigaciones (O'-Leary y Slep, 2003;Quigley y Leonard, 1996) que la VRN es un importante factor de predicción de agresiones mucho más graves cuando se instaura la convivencia. Y en segundo lugar, la VRN presenta frecuentemente un carácter recíproco o bidireccional; esto es, que ambos miembros de la pareja ejercen y sufren conductas abusivas, fundamentalmente de tipo físico y psicológico (Lewis y Fremouw, 2001;Makepeace, 1981;Malik, Sorenson y Aneshensel, 1997;O'Leary y Slep, 2003;Pedersen y Thomas, 1992;Swart, Seedat, Stevens y Ricardo, 2002). En este último aspecto, se han encontrado tasas similares de violencia recíproca (física y psicológica/verbal) en hombres y en mujeres (Billingham y Sack, 1986;Bookwala, Frieze, Smith y Ryan, 1992;Renner y Withney, 2010;Straus y Gelles, 1990).…”